Deberías considerar un rebranding si tu marca ha perdido relevancia, si estás expandiendo tu mercado, si hay cambios significativos en tu negocio o si quieres cambiar la percepción pública de tu marca. Básicamente, si no tienes un branding profesional, si lo tienes y no consigues los objetivos que te gustaría con tu empresa, o si tu marca necesita adaptarse a la nueva realidad del mercado en constante cambio, necesitas un rebranding.